De acuerdo con José Luis Cruz en su estudio sobre el traje guerrero azteca, la lectura del casco de los guerreros en náhuatl es cuacalalatli (Cruz, 1989; 233). En este caso, el casco que porta el personaje es de un animal entre lobo y coyote, cuyo color de piel se distingue que no es amarillo. En el estudio de Cruz, el traje guerrero que aparece de uno de estos animales en el Códice Mendocino y Matrícula de Tributos, es del de coyote, el “Coyotl Yaoquizcatlaquemitl” “Traje guerrero Coyote”, sin embargo, el color de la piel con que está confeccionado es ocre. (Cruz, Op. cit.). Los colores que en la foto del Códice de Chalco se distinguen son gris, negro y “ausencia de color”, que juntos parecen indicar el color “blanco” en la convención de los Techialoyan. De esta manera, el “tlacuilo” habría distinguido a este guerrero de los otros dos, que portan pieles amarillas, de los cuales el de la derecha porta casco de ocelote, acorde con el color de piel de ese animal. Por no tener el color amarillo, aquí proponemos hipotéticamente que la piel corresponde al lobo y no al coyote. Si la lectura de la piel se hiciera marcando la materia prima de esta vestimenta podría proponerse “cuetlacheuatl” o “coyoeuatl”, piel de lobo o piel de coyote respectivamente. Lo importante es que el “talcuelo” (escribano-dibujante) nos da la calidad de guerrero chichimeca que está vinculado con Chalco, como antecesor de los gobernantes coloniales.