Las almenas como elementos arquitectónicos suelen aparecer en la parte superior de las representaciones de edificios en algunos códices. En cambio, algunos sitios arqueológicos que han logrado conservar estos elementos aparecen dispuestos en los templos y delimitando espacios alrededor de los conjuntos arquitectónicos. Las almenas por lo general, también se encuentran relacionadas con lugares fortificados o con muros defensivos, como fue el caso de Teotenanco, que debido a su ubicación y planificación como fortaleza, se originó una característica para el sitio.
Para la lectura del glifo, se toma de la palabra tenamitl, las dos primeras sílabas, de esta forma ocupa un lugar intermedio en la lectura del compuesto glífico. El sufijo co, se encuentra implícito en el compuesto, no aparece ninguna referencia sobre el mismo, en la representación del asentamiento.