Son dos cuentas de jade, perfordas y unidas por un cordel de color rojo.
En Sahagún: "Los artífices lapidarios cortan el cristal, blanco o rojo, y el jade y la esmeralda, con arena de sílice y con un metal duro. Y los pulen con pedernal, y los perforan y horadan con un punzón de metal." p.525