Se trata de la representación de uno de los señores que funge como ejecutor de las órdenes del señor supremo de Tenochtitlan. Dispuesto a la derecha del observador, sostiene con ambas manos la soga enredada en el cuello del cacique, mientras que de su boca emerge la vírgula de la palabra, lo cual indica que se está refiriendo el motivo de la ejecución.