La representación de anudar los extremos de las vestimentas es metafórico para indicar la unión, ayuntamiento o matrimonio. En Sahagún (1989,I, 390) encontramos el siguiente pasaje: “Habiendo llegado la novia a la casa del novio, luego ponían a los dos junto al hogar, la mujer a la mano izquierda del varón y el varón a la mano derecha de la mujer…Hecho esto, las casamenteras ataban la manta del novio con el huipilli de la novia”