Llama la atención que se entregaban los granos de maíz, no las mazorcas. Esto seguramente permitía el almacenamiento del grano por períodos más largos. Igualmente en el Códice puede notarse que geográficamente los tributarios de maíz aparecen muy cerca de la Ciudad de Tenochtitlan lo que sugiere la idea de que eran éstos los proveedores de alimento a los habitantes de la ciudad. La excepción es Coyolapan, que era la frontera de los tributarios que se anotan en el Códice .Es posible que en este lugar existieran almacenes mexicas que abastecían a las tropas en sus incursiones cuando se adentraban por los territorios de la Mixteca.
Según la anotación del Códice Mendoza, el tributo de troxes de maíz, se entregaba con juntamente con las semillas de huautli, semilla de bledos. Al respecto Fray Diego Durán (T.I; 1967;156)anota que “Tzoalli son un pan que hacen estos naturales de semilla de bledos y maíz, amasado con miel negra”. Añade que con esta masa se hacían ídolos con ojos… y dientes de granos de maíz.
Son numerosas las representaciones de la planta de maíz, tanto en Códices religiosos como el Códice Borgia como en las láminas del Mapa Quinatzin o el Códice Tlotzin, deidades, fiestas y celebraciones relativas a esta planta son una constante en la vida indígena del pasado y del presente.