En algunos de los topónimos encontramos la representación de la arena por medio de puntos, que, al igual que las piedras toman la forma de otro elemento como un cerro o un río para indicar que se trata de un río arenoso o de un cerro con esa característica.
“A la tierra arenisca y escasa y que da poco fruto la llaman xallalli, que quiere decir, tierra arenosa y estéril” (Sahagún, 1975, Lib. XI, Cap. XII, p. 24)