Es la representación de una cueva mediante un monstruo de color verde (cerro)con ojos amarillos y párpados y naríz azules, que muestra sus fauces abiertas (cueva)de color amarillo, encías rojas y colmillos blancos arriba, abajo y a los lados de la boca. Da el inicio de la lectura del topónimo del que forma parte (Oztoma).