Los gematistas o lapidarios labraban diferentes tipos de piedras finas. El trabajo del chalchihuitl o piedra verde, constituía una de las especialidades protegidas y estimuladas por la nobleza. Su origen, según los propios artesanos se había dado en Xochimilco, ya que reconocían, que sus antepasados venían de aquel pueblo.
Las piedras se trabajaban principalmente con abrasivos. Al parecer, el labrado del chalchihuitl se hacía mediante el aserrado con un delgado implemento de madera y arena de cuarzo, y la perforación con barrenos de madera , tanto sólidos como tubulares. En el Mendoza , bajo la glosa de “lapidarios” aparece una escena donde el padre adiestra en el oficio a su hijo (Folio 70) Inclusive dse puede observar como el padre sostiene en las manos parte de una sarta y en el piso se ve el resto.
Sahagún menciona que el lapidario era buen conocedor de piedras y sabía labrarlas. (Sahagún, 1969) De entre las joyas creadas por los artesanos destacan las que elaboraron con este material, que se consideraba de gran valor y formaba parte del atuendo de los gobernantes y de las deidades “que solo el rey y los reyes de las provincias y grandes señores pudiesen usar brazaletes de oro y de piedras preciosas … y usar de piedras que ellos llaman chalchihuites ,y no otros “. (Durán, F.D. 1976).E.l chalchihuitl es una roca de silicato de aluminio y sodio. Para los antiguos mexicanos simbolizaba la eternidad, la vida, la fertilidad y el poder. En numerosas descripciones se mencionan brazaletes, pectorales de chalchihuitl,. Se exigían como tributo con frecuencia, en sartas de cuentas de diversas formas geométricas, lo que es una muestra de la pericia de los artesanos. Tan solo en el Mendoza, se anotan como tributo en seis láminas, que corresponden a Tepequacuilco, Coayxtlahuaca, Tochtepec, Xoconochco, Cuetlaxtlan y Tuchpan, (Mohar.L.M. 1987;1990;1997) estas piezas abundan en las excavaciones arqueológicas.
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