ÁRBOL 1
Este árbol se encuentra representado por un tronco del que parten tres ramas visibles hacia arriba. Entre el tronco y las tres ramas se encuentra follaje abundante que sobresale a ambos lados del tronco. En cada extremo de este follaje se encuentran dos cúmulos de follaje, más pequeños, cuya presencia hace pensar que están sostenidos por dos ramas no visibles, ya que quedan atrás del follaje central que es más abundante. Por último, en la cúspide de las tres ramas centrales que van hacia arriba, se encuentra otro cúmulo de follaje de dimensiones grandes, cercanas a las del follaje central que está pegado al tronco. Se ubica sobre el primer cerro y es el único que tiene delineadas las orillas del tronco, y del lado derecho de las tres ramas, con una franja casi negra que delimita y ayuda a dar la idea de volumen.
Lo abundante de su follaje nos hace plantear la hipótesis de que está relacionado con el nombre de lugar, “Xometlan”, “lugar de saúcos”, de “xometl”, “saúco” (Molina, 1977: f. 161r; Simeón, 1977: 778), árbol o arbusto que crece hasta diez metros y tiene uso medicinal. El topónimo se indica también en el texto alfabético como “Xometlan”. Quizá esa sea la razón de que el follaje sea más abundante que el del glifo tradicional del árbol, que solo tiene tres ramas.
De acuerdo con el planteamiento de Galarza sobre la polivalencia de los glifos(1980: 25-29; 1992: 73-91), consideramos que puede cumplir también la función de marcar pictográficamente uno de los dos lados que se ven en la escena, marcados por los cerros y los árboles que tiene cada uno; y ene el texto alfabético indicado en la palabra “necoccanpa” “ de ambas partes, a una parte y a otra, de un lado y otro” (Molina, 1977: f. 65r) o “de los dos lados” (Galarza, 1980: 142)
ÁRBOL 2
Este árbol está formado por un tronco del que se distingue la orilla inferior de dos ramas que se abren hacia los lados a partir del tronco. El follaje se encuentra formado por tres cúmulos de hojas dos unidas en parte al tronco y la tercera encima, entre las dos primeras. Se encuentra ubicado en la cúspide del segundo cerro de la escena, y da inicio a la secuencia de tres que se ubican en el contorno de éste.
Planteamos hipotéticamente que en conjunto con el primer árbol de la escena da el nombre de lugar registrado también alfabéticamente como “Xometlan”, “lugar de saúcos”, de “xometl”, “saúco” (Molina, 1977: f. 161r; Simeón, 1977: 778). Asimismo, de acuerdo con el planteamiento de Galarza sobre la polivalencia de los glifos(1980: 25-29; 1992: 73-91), consideramos que puede cumplir también la función de marcar pictográficamente uno de los dos lados que se ven en la escena, marcados por los cerros y los árboles que tiene cada uno; y en el texto alfabético indicado en la palabra “necoccanpa” “ de ambas partes”, a una parte y a otra, de un lado y otro” (Molina, 1977: f. 65r) o “de los dos lados” (Galarza, 1980: 142).
ÁRBOL 3
Éste árbol es el tercero de la escena y el segundo de la hilera del cerro del fondo; está formado por un tronco y el follaje compuesto de tres cúmulos de hojas, colocado el primero unido al tronco y los otros dos apilados encima de este. No se observan ramas. La abundancia del follaje pensamos que puede estar relacionada con la representación que recupera parte de los rasgos de la planta real, si atendemos al texto alfabético que lo registra como “Xometlan”, “lugar de saúcos”, de “xometl”, “saúco” (Molina, 1977: f. 161r; Simeón, 1977: 778). Asimismo, de acuerdo con el planteamiento de Galarza sobre la polivalencia de los glifos(1980: 25-29; 1992: 73-91), consideramos que puede cumplir también la función de marcar pictográficamente uno de los dos lados que se ven en la escena, marcados por los cerros y los árboles que tiene cada uno; y en el texto alfabético indicado en la palabra “necoccanpa” “ de ambas partes”, a una parte y a otra, de un lado y otro” (Molina, 1977: f. 65r) o “de los dos lados” (Galarza, 1980: 142).
ÁRBOL 4
El cuarto y último árbol, tiene tronco unido al follaje cuya forma casi forma un triángulo isósceles, cuya base es la que se encuentra unida por el centro con el tronco del árbol. Si bien parece diferente a los anteriores, y en este caso puede no tratarse de un “xometl”, “saúco”, es el tercero que forma la hilera que va en el borde del segundo cerro y puede cumplir también la función de marcar pictográficamente uno de los dos lados que se ven en la escena, marcados por los cerros y los árboles que tiene cada uno; y en el texto alfabético indicado en la palabra “necoccanpa” “ de ambas partes”, a una parte y a otra, de un lado y otro” (Molina, 1977: f. 65r) o “de los dos lados” (Galarza, 1980: 142).