El gusano es un “animal invertebrado, de forma alargada, con patas pequeñas o sin ellas, que camina arrastrándose […] Se llaman gusanos las larvas de muchos insectos (orugas), los anélidos (segmentados como la lombriz), los nematodos (lisos y fusiformes como la triquina), rotíferos (microscópicos en forma de rueda) y platelmintos (planos como la tenia)” (Gran Diccionario Enciclopédico Ilustrado de Selecciones de Reader’s Digest, 1972, Reader’ Digest México, S. A. de C.V., tomo VI, p. 1757)
“Hay innumerables especies de gusanos, unos útiles y otros dañosos; unos que servían de alimento a los antiguos mexicanos, y otros de medicina, como el axin y el polin […] El tleoculin o gusano ardiente, es una especie de cantárida de cabeza roja, pecho verde y lo restante del cuerpo leonado. El temahuani es un gusano armado de unas espinillas amarillas y venenosas. El temictli es semejante al gusano de seda en sus operaciones y metamorfosis”. (Clavijero, F. Javier, Historia Antigua de México, Ed. Porrúa, México, 1974, Libro I, p. 41)
En el Códice Mendoza encontramos que en la primera sección se le anotaron patas al gusano mientras que en la segunda parte, carece de ellas. En ambas representaciones tiene una gran lengua bífida.