Es una hormiga que sólo muestra sus patas delanteras. La parte trasera de su cuerpo está unida a la pequeña araña que da la parte media de la lectura del topónimo del que forman parte (Xaltocan).
El tamaño de la hormiga, en comparación con la araña, le da un lugar relevante en la lectura del topónimo, que sin embargo no se expresa en la glosa que lo acampaña. Podría tratarse de una lectura incompleta y se sugiere que podría ser Azcaxaltocan, o Xalazcaltocan.