La casa (calli) es junto con el conejo (tochtli), la caña (acatl) y el cuchillo de pedernal (tecpatl), uno de los cuatro cargadores en la cuenta de los años nahuas, los cuales en su conteo, seguían una secuencia en sentido contrario a las manecillas del reloj, marcado cada glifo con puntos o círculos pequeños que representaban unidades numércas. Los cargadores se repetían y sucedían en el orden arriba mencionado, con su respectivo numeral comprendido del uno al trece. Fray Bernardino de Sahagún señala al respecto que contaban por estos caracteres cincuenta y dos años, asignando a cada glifo un periodo de trece años, los cuales multiplicados por cuatro, dan por resultado cincuenta y dos años, es decir, cada cargador con su respectivo numeral sólo se repite después de este ciclo de cincuenta y dos años; y al finalizar esta cuenta se celebraba la fiesta del fuego nuevo. Los cargadores también estaban asociados con los cuatro rumbos o direcciones del universo, a la casa correspondía el occidente, al conejo el sur, a la caña el oriente, y al pedernal el norte (Sahagún: 1956).
En este caso la cuenta del marco cronológico comienza con el año dos casa (ome calli) y continúa con el año tres conejo (yei tochtli), cuatro caña (nahui acatl), cinco pedernal (macuili tecpatl) seis casa (chicuace calli) hasta terminar en el año trece pedernal (matlactli ihuan yei tecpatl); en seguida la cuenta continúa comenzando con el siguiente cargador uno casa (ce calli) dos conejo (ome tochtli) y así sucesivamente hasta concluir en el año trece casa (matlactli ihuan yei calli) e iniciar con el año uno conejo (ce tochtli); finalmente la cuenta de esta lámina termina con el año trece caña, y comprende un lapso de cincuenta y un años.
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