Como se mencionó anteriormente, las empalizadas de cráneos eran objetos de carácter ritual asociados a los sacrificios humanos, según algunos investigadores en la mentalidad indígena la cabeza era un lugar donde se guardaba la energía. La representación del cráneo tiene la característica de tener un ojo abierto y el parpado en color rojo, como si se tratará de una entidad viva. Esto es quizás una alegoría a las ideas sobre la muerte como otro paso cíclico hacia la renovación.