El texto del Códice anota que eran " dos mil xícaras barnizadas de los colores que están figuradas".
Como materia prima se utilizaban los calabazos naturales que hasta la fecha se usan como recipientes para diversos tipos de salsas o líquidos.
Fray Bernardino de Sahagún, describe con detalle el trabajo de pulido, barnizado y coloreado de estas piezas.Actualmente se pintan de manera artesanal con diversos colores y se siguen utilizado como recipoientes, especialmente para beber cacao como en el México Antiguo.