El cuerpo se ha sombreado en tono oscuro, salvo la orejera de color azul, el rostro amarillento y las vestiduras en blanco y negro.
El maestro hace un gesto con ambas manos para indicar que está a punto de castigar al muchacho por su mal comportamiento. Detrás de su imagen se anotó la siguiente leyenda: “teachcauh mandón. Declarase por estas figuras de que si el mancebo andaba hecho vagamundo los dos mandones le castigaban en tresquilalle y chamuscalle la cabeza con fuego”.