“Una forma triangular, en ocasiones con un lado ligeramente curvo para señalar la parte frontal, es la figura empleada para representar este tocado. Al interior se suele integrar un motivo reticular y una doble línea, se puede dibujar en el lado posterior e inferior, recurso que en ocasiones incorpora un motivo escalonado en la parte trasera para rematar en una banda ó ángulo inferior con el elemento tlalpilli ‘nudo’.
En numerosos casos esta doble línea se pintó con algún tono de rojo para indicar el material representado, posiblemente algún tipo de cuero, mientras que en el interior del triángulo y la banda, si la hay, pudo dejarse en blanco, pintarse de azul o incluso, de color ocre.
El empleo de esta diadema se puede remontar al tiempo de los toltecas como un signo característico de los gobernantes (Nicholson, 1993, p. 140). Si bien se han encontrado representaciones del tocado en murales de la Mixteca, para el siglo XVI probablemente era un atavío propio de los confines de la Triple Alianza.
Este elemento expresa ante todo la alta dignidad del personaje que lo porta, pero puede aparecer sólo, asociado a un lugar o una construcción, en cuyo caso es un atributo que simboliza dignidad, poder o control” (Herrera et all, Diario de Campo, INAH, Suplemento no. 35, agosto 2005, p. 81)
Son cuatro los topónimos que tienen una xiuhuitzolli o diadema preciosa. Este elemento lo encontramos asociado a una casa (calli), una tierra cultivada (milli) y un collar (cozcatl). En el primer caso nos indica que es un palacio (tecpan), en el segundo caso resalta una tierra que pertenecía a la nobleza y por último la diadema asociada a un collar se refiere a un tecuhtli o señor
En todos los casos la diadema es de color azul “turquesa” y tiene un cordón de hilo de algodón de color rojo con el que ataban los cabellos (tochacatl).
En este caso hace referencia a un tecutli - señor