“Cualquier tira de corteza vegetal fibrosa, que sirva para atar. […]
Por antonomasia, soga de fibra torcida o trenzada, siempre que sea como hilo delgado y para hacer ataduras […]
Antigua medida de superficie, usual principalmente en Yucatán, empleada para valuar la siembra de granos o el henequén, equivalente a un cuadrado de 24 varas por lado. Por mecates se cuenta la tarea del trabajador, o sea el espacio que debe sembrar o limpiar en el día” (Santamaría, Francisco, Diccionario de Mejicanismos, 1974, Ed. Porrúa, S.A., pp. 710-711).