Los tecomates se elaboraban con calabazos cortados en la parte superior. Se utilizaban como vasos y recipientes, principalmente para el cacao. En las provincias de Taxco, Tepequacuilco y Soconusco se producían grandes cantidades de tecomates que se entregaban como tributo a Tenochtitlan. (Mohar, Manos Artesanas, 1997, p. 72).