La niña cubre su torso con un huipilli o ciuacocolli (Molina 2004:23), el largo se prolonga hasta la cadera. El ciuacocolli era una prenda sin mangas, su largo y ancho podía variar, su conformación era a través de uno o dos lienzos rectangulares, los cuales se doblaban transversalmente, uniéndose a lo largo, para el cuello y brazos se dejaba una abertura.