La representaci�n de esta planta de tule con todo y su ra�z, nos indica tal y como lo menciona Joaqu�n Galarza que se trata de una planta silvestre, es decir, no cultivada. Esto se corrobora con el texto que corresponde a esta primera l�mina del c�dice, en el cual el escribano relata como al llegar los mexicas al lugar sobre el que construir�an su ciudad, el entorno estaba cubierto de grandes matorrales de tule, y carrizales muy grandes a manera de bosques.