“Aztequismo con que se designa genéricamente el tigre […] Específicamente se llama así el Felix pardalis, tigre que se encuentra desde el sur de los Estados Unidos hasta Patagonia. Pertenece al grupo de los leopardos menores de América, o gatos leopardos, por lo cual se le llama también gato leopardo, […]
Tiene unos cincuenta centímetros de altura y un metro de cola. Es de cuerpo robusto, cabeza grande, entre jaguar y gato; orejas cortas, anchas y casi redondas; pupila elíptica; pelaje espeso, brillante y sedoso, con magníficos dibujos de varios colores, predominando el gris paro o rojo amarillento en la parte superior del cuerpo y en la inferior el blanco con tinte amarillo; una faja negra longitudinal corre de los ojos a las orejas; la cabeza salpicada encima de pequeños puntos; fajas transversas en las mejillas, que terminan en una línea en la garganta; cuatro de estas corren por el espinazo, paralelas a una de manchas negras estrechas; fajas anchas de más vivo color negro, de los hombros a las nalgas. Varía mucho la coloración general, densidad y tamaño de las manchas, número de líneas, etc. En el macho los colores son siempre más vivos que en la hembra. Es animal de hábitos crepusculares; viv en los grandes bosques; se alimenta de aves y cuadrúpedos pequeños, monos, conejos ratas, tuzas, armadillos, zorros.” (Santamaría, Francisco, Diccionario de Mejicanismos, 1974, Ed. Porrúa, S.A., p. 767).