Losespecialistas en el trabajo de materiales finos eran conocidos como tecuitlahuaque. Las descripciones de los conquistadores mencionan la abundancia y extraordinaria calidad de los objetos elaborados con oro que portaban la nobleza y las deidades conservadas en sus templos. El oro o teocuitlatl, la excrecencia divina, era símbolo y metáfora.
Cuando los guerreros de alto rango iban a la conquista de una población, acudían con sus armas cubiertas de plumas, con grandes tocados rematados con volantes plumas de quetzal o guacamaya, y completaban su atuendo con ornamentos de oro: collares, pectorales, brazaletas, medias calcetas y narigueras (Mohar, Manos Artesanas, 1997, p. 118)