Las tierras que aparecen representadas en el códice generalmente se encuentran dentro de un rectángulo dividido en cuadros que alternan el color amarillo y café. Algunos cuentan con hileras de puntos en la parte superior e inferior del rectángulo. En todas las imágenes hay pequeñas marcas en forma de ‘c’ que indican que se trata de tierra cultivada (milli) con excepción del topónimo de Calixtlahuaca que sólo tiene puntos sobre un fondo amarillo indicando que es un lugar desértico.
Al respecto el padre Sahagún al referirse a las diversas calidades de tierra señala que “a la tierra fértil, para sembrar, y donde se hace mucho lo que se siembra en ella, llaman atoctli, que quiere decir tierra que el agua la ha traído; es tierra blanda, suelta, hueca y suave, es tierra donde se hace mucho maíz y trigo.
Hay otra manera de tierra fértil donde se hace muy bien el maíz y el trigo, llámanla quauhtlalli, quiere decir, tierra que está estercolada con maderos podridos; es tierra suelta, amarilla y hueca.
Hay otra tierra también fértil que se llama tlalcoztli, quiere decir, tierra amarilla, el cual color de tierra significa fertilidad.
Hay otra manera de tierra fértil que llaman xalatoctli, porque es tierra arenosa, que el agua la trae de los altos; es tierra suave de labrar.
Hay otra manera de tierra fértil que se llama tlazotlalli, que es tierra donde las hierbas se vuelven en estiércol, y sirven de estiércol, enterrándolas en ella.
A la tierra arenisca y escasa y que da poco fruto llaman xallalli, que quiere decir, tierra arenosa y estéril.
Hay una tierra pegajosa buena para hacer barro de paredes y suelos para los tlapancos, y es fértil y donde se hace bien el maíz y trigo. Hay otra manera de tierra fértil que se llama callali, que quiere decir tierra donde ha estado edificada alguna casa, y después que se cava y se siembra es fértil.
A la tierra estercolada la llaman tlalauíac, quiere decir tierra suave, porque la han adobado con estiércol. Hay también tierras de riego que las llaman atlalli, quiere decir de agua o tierra que se puede regar.” (1975, Lib. XI, Cap. XII, pp. 701-702)
x
