"Cada uno de los merlones que coronan los muros de las antiguas fortalezas; servían para que los defensores se resguardasen tras ellos. En México,adornos de techos o remates de pretil, hechos en piedra o barro cocido moldeado, particularmente abundantes en la tradición arquitectónica del altiplano central y que aparecían en calidad de coronamiento de edificios suntuarios o, excepcionalmente, de un coatepantli o 'muro de serpientes', a la manera de un almenado" (Gendrop, Paul, Diccionario de Arquitectura Mesoamericana, 1997, México, Trillas, pp. 16-17)